Este grupo incluye plantas principalmente cultivadas por la belleza de sus flores, colores vivos y formas decorativas. Son utilizadas comúnmente en jardines, macetas y espacios verdes para embellecer el entorno y atraer polinizadores como abejas, mariposas y colibríes. Además, muchas de ellas requieren pocos cuidados y ofrecen floraciones prolongadas durante el año.

Estas especies no solo embellecen con sus flores y follaje, sino que también poseen propiedades aromáticas y usos medicinales tradicionales. El género Salvia, por ejemplo, es conocido por atraer polinizadores y por sus aplicaciones en la medicina natural. Son ideales para jardines sensoriales, herbolarios y espacios educativos sobre biodiversidad.

Las suculentas y sedums son plantas adaptadas a climas secos, con la capacidad de almacenar agua en sus hojas carnosas. Son muy valoradas en jardinería por su bajo requerimiento hídrico, resistencia a la sequía y formas esculturales. Su variedad de colores y texturas las hace ideales para jardines de rocas, jardineras secas y diseños contemporáneos.

Este grupo abarca especies con flores atractivas y, en muchos casos, con usos medicinales o culturales tradicionales. Algunas son endémicas de México y forman parte importante de la medicina popular o rituales. Además, muchas tienen gran valor ecológico al atraer insectos benéficos y promover la biodiversidad.

Incluye especies leñosas que cumplen funciones ecológicas clave como la provisión de sombra, retención del suelo y producción de oxígeno. Muchas de estas plantas tienen usos múltiples: medicinales, forrajeros, ornamentales o incluso alimenticios. Son esenciales en proyectos de reforestación, jardines sustentables y paisajismo urbano.